La alimentación es imprescindible para la vida… de los alimentos proviene la energía que necesitamos para poder vivir, ¡hasta para respirar! Desgraciadamente, hoy en día existen miles de alimentos ultraprocesados llenos de elementos poco saludables que afectan a la salud de cualquiera que los consume… Incluidos tus hijos. Una mala alimentación provocará graves enfermedades, como diabetes, problemas del corazón, diabetes, cáncer e incluso, muerte prematura.
Cuando se habla de la forma en la que nos alimentamos por lo regular tendemos a pensar casi lo mismo: “si siempre se ha cocinado así” o “siempre he comido de esta manera” y aunque esto es real, no quiere decir que podamos justificar que algunos de esos hábitos no son tan adecuados como quisiéramos. Tampoco es necesario prohibir radicalmente estas conductas, se trata de conocer, si estas costumbres pueden ocasionar riesgos para la salud y moderar el consumo de ciertos alimentos en beneficio de nuestra salud.
Las causas del cáncer son diversas y no todas son conocidas, sin embargo podemos encontrar una relación en la herencia y la genética de los individuos y causas ambientales como la contaminación, el tabaco, la dieta, etcétera. El 35% de los tumores tienen su origen o están relacionados con factores alimentarios, comparados con los casos de cáncer producidos por el tabaco, contabilizados en un 30%. Un cambio en la dieta puede reducir la incidencia global de cáncer entre un 30 y 40%, lo que equivale a entre tres y cuatro millones de casos anuales en todo el mundo. Junto con el abandono del tabaco implica que entre el 60 y 70% de los cánceres son evitables.
En general, las verduras y frutas reducen el riesgo de cáncer. Por ejemplo, las verduras reducen el riesgo de cáncer de boca y faringe, esófago, pulmón, estómago, colon y recto (convincente), laringe, páncreas, mama y vejiga (probable), hígado, ovario, endometrio, cuello del útero, próstata, tiroides y riñón (posible). Por otro lado, el alcohol, la carne, las dietas grasas y la obesidad incrementan el riesgo de diversos cánceres. La carne, por ejemplo, probablemente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, y posiblemente incrementa el riesgo de los de páncreas, mama, próstata y riñón.
Recomendaciones Alimentarias:
1. Consumir una alimentación rica en verduras y frutas, leguminosas y cereales integrales.
2. Mantener un peso corporal saludable (el índice de masa corporal, una medida de peso relativo calculada dividiendo tu peso en kilos por el cuadrado de tu altura en metros, debería estar entre 18.5 y 25 kg/m 2)
3. Realizar una hora al día de actividad física.
4. Comer diariamente 400-800 gramos o cinco o más raciones de verduras y frutas
5. Comer diariamente 600-800 gramos o más de siete raciones de cereales y leguminosas. Elegir alimentos mínimamente procesados. Limitar el consumo de azúcar.
6. Limitar las bebidas alcohólicas, si no del todo, a menos de dos bebidas al día para los varones y una para las mujeres
7. Limitar el consumo de carne roja, a menos de 80 gramos por día
8. Limitar el consumo de alimentos con grasas especialmente aquellos de origen animal.
9. Limitar el consumo de alimentos salados y el uso de la sal en la cocina y en la mesa
10. Evitar el consumo de alimentos ahumados, en salazón, braseados, conservados en vinagre y en general cocinados directamente al fuego o humo.
11. No tomar alimentos ni demasiado calientes ni demasiado fríos.
12. Mantener un hábito de comidas regular, en cantidad y en horario.
13. Beber de 1.5 a 2 litros de agua natural.
14. También se recomienda a los consumidores no fumar ni mascar tabaco.
Los beneficios de la fibra
Alimentos como el arroz y el pan integral, la avena, los frijoles en cualquiera de sus colores, el maíz, la lenteja, la linaza, son recomendados por los especialistas para prevenir el cáncer, principalmente el de colón y estómago.
Estos alimentos le permiten al organismo acelerar el tránsito intestinal y arrastra las sustancias cancerígenas que puede haber en el conducto digestivo evitando que sean absorbidas por el cuerpo. También protegen contra el cáncer de páncreas y mama por reducir los niveles de estrógeno y testosterona.
El consumo de frutas
La sandía o patilla, el aguacate, la piña, fresas, pera, manzana, la granada, uva, mango, frambuesa, arándano, kiwi, granada, naranja entre otros, son frutas con alto contenido de fibra y antioxidantes.
En el caso del aguacate es una excelente fuente de fibra que además es en rica grasa mono y poliinsaturadas (las grasas buenas) que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y disminuir el colesterol. La mayoría de las frutas son recomendadas consumirlas con la piel para poder ingerir sus propiedades al 100 por ciento.
La Granada es sumamente aconsejable por ser una de las frutas que ayuda a prevenir el cáncer de mama. También es rica en ácido cítrico (de acción desinfectante, alcaliniza la orina y potencia la acción de la vitamina C).
Este alimento posee sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Estudios han demostrado que el jugo de granada puede ayudar a prevenir y tratar el cáncer de próstata y la osteoartritis.
Vegetales imprescindibles
El brócoli, coliflor, zanahoria, tomate, berenjenas, lechuga, melón y espinacas, estos últimos tres poseen alto contenido en luteolina (flavonoide) que juega un papel importante en la prevención del cáncer.
El consumo de plantas crucíferas como la rúgula, bok choy, brócoli, coles o repollitos de bruselas, col o repollo, coliflor, verduras de hoja verde, rábano, col rizada, nabo sueco o naba, nabos, wasabi y el berro ayuda a proteger las células de daños al ADN, a desactivar carcinógenos y otros factores importantes para la salud que han sido descubiertos por científicos.
Consejos importantes para su alimentación
1. Los lácteos no deben ser suspendidos, debido a que poseen nutrientes como el calcio y la vitamina D que son efectivos contra el cáncer colorrectal, sin embargo, deben ser consumidos descremados.
2. Cocine los vegetales al vapor o al microondas, para mantener sus nutrientes.
3. Condimente sus comidas con ajo y bajo en sal.
4. Prefiera la fruta entera que un jugo de ella: aporta más fibras y menos calorías.
5. Evite o limite el consumo de cereales azucarados, pastelería, refrescos o gaseosas y jugos procesados.
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